Cuando queremos tapizar o retapizar los muebles del hogar, hay que tener en mente una serie de aspectos como las clases de tapicerías, combinaciones, clase de ambiente, etc.
El ambiente es importante, pues debemos pensar si es luminoso o no lo es, la amplitud, el tránsito en ella, si se va a usar mucho, etc. Una vez se tiene todo esto definido, se debe comenzar el trabajo para buscar la tela que sea más apropiada, el diseño del tapizado y demás combinaciones.
Antes de adquirir la tela, es bueno ver el ambiente, por ejemplo mirar al mueble de mayor tamaño de la habitación, pues es el que resaltará y que haya combinación entre las diferentes texturas y tonos.
Los colores crudos son los más usados por la facilidad de combinaciones. En el caso de que sean bordados, lo mejor es la discreción. Si se quiere lograr un ambiente de gran armonía un truco acertado es el de poder colocar las telas con el mismo fondo.
Elección de la clase de tela
Como hay una variedad amplia de tramas para el tapizado, debemos saber cuáles son las más indicadas. Lo mejor son las fibras naturales, de gran resistencia y durabilidad.
El algodón es el que más se utiliza, puesto que es barato y no cuesta mucho combinarlo, lo contrario que por ejemplo la seda, de mayor fragilidad y que necesita muchos cuidados. La lana también es bastante duradera, pero muy cara.
En la tapicería es de lo más conveniente seleccionar una que no esté en estado puro, de las que lleven del orden de un 10% al 15% de material sintético, de tal forma que no se arrugue demasiado, para que tenga una mayor resistencia al roce y se ensucie bastante menos.
La microfibra destaca por ser de fácil mantenimiento y lavado. De la misma forma hay que comprobar que la tela no llegue a producir bolitas con el paso de los meses.
El trabajo de tapizado es bastante caro y tedioso, para no gastar tiempo y dinero, lo mejor siempre es invertir en tela de calidad, sin que nos dejemos engañar por el grosor, puesto que sino el mueble va a quedar bien por un escaso periodo de tiempo y habrá que gastar en uno nuevo en poco tiempo.
El lavado y su conservación
Se recomienda contar con unas buenas fundas, como nos recomiendan desde curtidosytapicerias.com, pues así se pueden limpiar en seco en una tintorería. En el caso de que el tapizado no pueda ser desenfundado, hay empresas que incluso van a domicilio a hacerlo. No es bueno exponer durante mucho tiempo el tapizado a la luz del sol, puesto que se pueden perder los colores de manera sencilla.
Los tapizados del salón
Por lo general el salón es donde se dan ideas para tapizar el sillón principal. Aquí los tonos naturales o las telas lisas en colores claritos son las que son más fáciles de combinar.
Si se quieren crear contrastes es bueno que el tapizado de las sillas y los butacones sea al revés del que es en el propio sillón principal.
Las sillas tienen que tapizarse con telas de gran resistencia y sencillo lavado por su gran desgaste. El algodón es de las mejores opciones. Son prácticas algunas telas especiales que tienen tratamientos antimanchas, en especial las que están próximas a la mesa del comedor.
En el momento en que se tenga que afrontar la elección de una alfombra que pueda combinar con los tapizados, se puede acompañar de los almohadones de rafia o arpillera.
Cuando los salones sean amplios, las alfombras que están estampadas de forma natural quedan bastante bien y estos tapizados para ambientes grandes tienen un mejor encaje que los grandes dibujos en sus telas, pero también es cierto que precisan gran espacio alrededor para que se aprecie el diseño.
En la decoración de los salones más pequeños, se puede usar una única gama cromática y combinarla con telas lisas o estampados pequeños.
Tapizar en el dormitorio
Al ser un sitio para descansar y relajarse, lo mejor es usar telas de tonos claros o pastel, que tengan texturas de gran suavidad. Cuando se quiere un tapizado por mucho tiempo, es buena idea usar telas lisas en tonos naturales que se pueden combinar de forma sencilla y son bastante armónicos.
Si la cabecera de la cama también es tapizada, la tela tiene que tener fuerza y ser sencilla de limpiar, además de poder combinar con las sábanas.
Otra buena idea es que podemos combinar las propias cortinas, así como las colchas con algunas sillas, donde se mezclen los lisos con los estampados, con idéntico tono de fondo.
Especiales para niños
En las casas en las que hay niños pequeños, lo normal es que no tengan demasiado cuidado con los tapizados, pues es normal que se suban a los sitios con los zapatos o que incluso puedan mancharlos. Por todo ello es fundamental que las telas que se usen en los tapizados de las piezas que sean para niños, se puedan lavar o que sean desenfundables.
Los tejidos de algodón o poliéster, en tono pasteles, que sean sencillos de combinar con las otras telas. De tal forma que no se tengan que cambiar con frecuencia no se recomienda que se tapicen a telas que tengan motivos infantiles. Mejor que queden para sábanas, acolchados o cortinas más baratas y renovables.
Retapizado
Cuando se quiera retapizar, hay una serie de temas que debemos valorar. Lo primero es saber que conforme más años tiene el mueble que se retapiza, más calidad tendrá su estructura.
No olvidemos que hay que pensar en el propio valor del mueble, pues tiene un valor en lo emocional, la antigüedad o incluso la propia calidad de los materiales. La media de uo de los tapizados suelen ser de siete años, puesto que si pasa más tiempo las piezas se ven más gastadas o sucias.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a tener más claras las cosas en este sentido para poder tapizar sin problemas tu mobiliario del hogar.