Si hay algo que ha evolucionado de manera espectacular en los últimos años, es la ortodoncia. Ya no son esos alambres de hierro que nos hacían la vida mártir. La tecnología ha jugado a favor de la estética y ahora mismo se puede decir que hay gente que le queda muy bien ponérsela. Por eso, nuestro producto estrella de hoy es la ortodoncia. Haremos un análisis de los distintos modelos que puedes encontrar en el mercado.
Brackets convencionales metálicos
Se trata de aparatos fijos fabricados en metal. Podríamos decir que son los de toda la vida pero amoldados a nuestros días. Entre sus ventajas encontramos la eficacia en la mayoría de los problemas dentales, ya que ejercen presión en cada una de las piezas dentales y corrigen los problemas de mordida y alineamiento; así como su asequibilidad. Eso sí, son menos estéticos que otros.
Brackets de autoligado
También conocidos como sistema Damon, esta ortodoncia es muy similar a los brackets convencionales, pero tiene menos fricción. Esto quiere decir que los resultados serán más rápidos. Además, son más cómodos para el paciente, porque suelen necesitar menos aditamentos y menos tiempo de consulta del ortodoncista. Son muy usados y son sinónimo de éxito.
Brackets estéticos
Los materiales de este tipo de ortodoncia pueden ser el zafiro, el circonio o el plástico. Desde la Clínica Dental Plaza Prosperidad nos aconsejan que la mejor elección son los de zafiro, “ya que son los que no se tiñen, imitan casi a la perfección la tonalidad del esmalte dental y son más resistentes”. Como desventaja, la duración del tratamiento puede verse alargada ya que, a diferencia del autoligado, esta técnica genera mucha fricción. Ahora bien, si no tienes prisa y quieres que la gente apenas se den cuenta de que los llevas, esta es la mejor elección.
Ortodoncia invisible
La ortodoncia invisible o sistema Invisalign consiste en unas fundas removibles transparentes que el paciente se cambia cada 10-15 días y que van moviendo las piezas dentales según una planificación virtual. Al poder quitarse, permiten una rutina de higiene oral completa. Este sistema supera con diferencia a los brackets en cuanto a estética, comodidad y limpieza, siendo considerado el futuro de la ortodoncia.
Como desventaja, es una técnica con limitaciones en algunos casos, por lo que después de estudiar el caso determinaremos si el paciente es apto o no para este tipo de tratamiento.
Ortodoncia lingual
Por último, la ortodoncia lingual es la técnica más estética, ya que el aparato ortodóncico se coloca en la cara interna del diente. Aunque no suena muy confortable para la lengua, es el sistema de ortodoncia más discreto, para aquellos que valoran en mayor medida la apariencia de su sonrisa. Al igual que la ortodoncia invisible, también tiene sus limitaciones.
Ahora que ya conoces un poco más sobre los diferentes ortodoncias, es el momento de que pienses cuál es la que más se amolda a tus necesidades. También es importante saber a qué edad conviene cada aparato.
Según la edad
Por ejemplo, de lo 3-6 años, se recomienda una visita temprana al ortodoncista. En este caso, para comprobar que ningún diente de leche se haya perdido antes de tiempo: Si esto ocurre se puede perder el espacio para el diente definitivo. Para valorar hábitos del niño : Tanto el chupete como el biberón o el hábito de chuparse el dedo debe dejarse antes de los 2-3 años o producirá efectos tanto en los dientes como en el desarrollo de los huesos.
La edad más común para una primera visita al ortodoncista son los 6-7 años. Es entonces cuando los primeros dientes definitivos ya han comenzado a erupcionar. Aunque nada nos llame la atención, es importante valorar si los dientes van siguiendo el orden y lugar de erupción normal para evitar complicaciones futuras. Si todo sigue un proceso adecuado, le veremos una vez al año o cada 6 meses.
De los 8-12 años, en esta etapa, hacemos correcciones menores sobre los dientes y actuamos en los huesos, en caso de que sea necesario. Es un momento crucial para valorar el crecimiento de los huesos maxilares de nuestro hijo. Podemos intentar frenar o estimular el desarrollo de los huesos según sea necesario para la estética y la mordida.
A partir de los 13 años, una vez tengamos todos los dientes permanentes en boca, comenzaremos con un tratamiento de ortodoncia. No solo tenemos que pensar en la estética de la zona anterior de la boca, la ortodoncia puede ser necesaria para favorecer una adecuada mordida entre los dientes. Así las fuerzas de la masticación se reparten de manera equilibrada entre todos los dientes, lo que se traduce en salud a largo plazo en la boca.
Con estos datos sobre la mesa, es cuando hay que decidir el tipo de ortodoncia que deseamos. Sin duda, todo un producto estrella que cada vez se más en las calles.