Muchas veces no reconocemos el enorme trabajo que hay detrás de un encargo fotográfico y esperamos obtener los mismos resultados cuando es un fotógrafo aficionado al que le hacemos el encargo. Así si esperamos retratar momentos especiales, momentos que queremos guardar para la posteridad puede que nos estemos arriesgando si preferimos reducir en esto nuestro presupuesto y contar con la ayuda de algún amigo al que le guste mucho la fotografía y que cuente con una cámara réflex. Y es que, de ahí a ser un auténtico fotógrafo profesional hay un gran camino y esto también aparece reflejado en el resultado de su trabajo.
Las Principales diferencias entre un Fotógrafo Profesional y uno Aficionado
Debemos empezar por distinguir ambos por aquello que sacrifican, y es que un fotógrafo aficionado no sacrifica su tiempo libre para hacer un encargo fotográfico, por lo general es un perfil que encuentra en la fotografía un pasatiempo.
Así que invierte, en la medida de lo posible, en un equipo medianamente bueno para hacer fotos cuando viaja o le surge algún evento que pueda retratar.
La principal diferencia es que un fotógrafo aficionado no va a sacrificar áreas de su vida para seguir su pasión por la fotografía, uno profesional sí lo hará. Invertirá en un buen estudio, ya sea propio o alquilado y no invertirá en una cámara réflex para salir del paso sino en una potente herramienta, ya que sabe que esta será su mayor aliada. Un fotógrafo profesional busca ganar un sueldo con su trabajo como fotógrafo.
Por otra parte, un fotógrafo profesional se terminará especializando en una serie de áreas, ya sea fotógrafo de modelos, retratos, books a profesionales, bodas y comuniones o fotografía periodística o documental. Y es que, es un trabajo tan exigente que para ser realmente bueno exige una especialización en un área específica.
Por ello, los equipos que maneja un fotógrafo profesional son costosos porque su profesión lo demanda y sabe que es esencial invertir en este sentido para ofrecer un trabajo de calidad.
Al final, es tan fácil como poner dos fotografías hechas, la primera por un profesional y la segunda por un aficionado para ver claramente la gran diferencia en cuanto a calidad.
Esta es la razón por la que, muchas personas tienen claro que para ciertas cosas apostar por un fotógrafo profesional puede marcar la diferencia. Y es que, si estás pensando en las fotografías de presentación de tu Página Web, no cabe duda que es mejor contar con un profesional, ya que estarás transmitiendo una imagen y es vital contar con un profesional que pueda trasladar perfectamente tus necesidades.
Lo mismo ocurre con esos momentos tan especiales como puede ser una boda, momentos únicos que queremos capturar para la posteridad.
Esto lo saben muy bien fotógrafos de bodas con una gran trayectoria como es el caso de Abel Rosado, fotógrafo de Filmworks, quién ante cosas como que el reportaje de una boda me lo vaya a hacer un amigo aficionado a la fotografía.
Ante este tipo de situaciones Rosado añade “pienso que lo mas probable es que fracase, llevo muchos años haciendo este trabajo y es mucho más difícil de lo que parece, para mi es uno de los campos de la fotografía mas complicados por diversos factores. Entiendo perfectamente que una boda conlleva muchos gastos, pero creo que merece la pena dejar que un fotógrafo profesional se encargue.
Mi consejo es: contrata a quien quieras (hay muchos fotógrafos de bodas en el mercado) pero que sea un profesional experimentado, que esté establecido legalmente y que se comprometa a ir a tu boda.