¿Cómo hacer crecer una pequeña o mediana empresa?

Cuando emprendemos un nuevo proyecto de negocios, siempre aspiramos a ser los mejores en el área en el que nos desarrollamos, y a su vez, poder llegar a más y más personas. Hacer crecer una empresa pequeña o mediana, no es imposible, sin embargo, necesita de un trabajo especial, ya que las actividades que tengan como finalidad ampliar el alcance de la compañía, no pueden interrumpir el flujo normal de la oferta de servicios.

Mientras buscamos el crecimiento de la empresa, no podemos olvidar las funciones básicas que se cumplen, pues este proceso debe ir de la mano no solamente de las actividades que se llevan a cabo constantemente sino que, idealmente, debemos mostrarle a los aliados comerciales, clientes y personal, que en efecto, hacer crecer la compañía no solamente nos permitirá llegar más lejos, sino que a mediano y largo plazo, eso incrementará las ganancias económicas, las mejoras laborales y por supuesto, las mejoras en la infraestructura, lo que significa, más comodidad y más atención.

Al referirnos a pequeñas y medianas empresas, podemos ubicar mentalmente los negocios locales de nuestras comunidades, que buscan constantemente llegar a más y más personas para así poder crecer. Para ello, existen algunas claves o consejos que ayudan al emprendedor a tener mejor alcance, y es justamente de esto de lo que hablaremos a continuación, con la guía de los especialistas de Action Project, quienes tienen una amplia experiencia en ayudar a pequeñas y medianas empresas a crecer constantemente.

Motivación Real

Es evidente que cuando emprendemos un negocio, una de las metas es obtener mejores ingresos económicos, pero esa no puede ser la única motivación para comenzar un negocio o para hacer crecer el que tenemos. Cuando buscamos que nuestra pequeña idea sea algo rentable y que llegue a muchas personas, tenemos que hacer algo que verdaderamente nos guste, en lo que trabajar sea un placer y no solamente una obligación.

Para que un proyecto pequeño y mediano crezca, debe tener detrás a un equipo humano que apueste por él y que se esfuerce constantemente por alcanzar los objetivos que se planteen, siempre con buena actitud, deseos de mejorar y un interés más allá del económico

Misión, visión, valores y objetivos claros

Cuando se comienza un proyecto, lo primero que debemos tener claro es cuál es nuestra misión, visión, valores y los objetivos que queremos alcanzar con él. Por lo que si el negocio ya existe y lo que buscamos es hacerlo crecer, o si es un negocio que apenas está dando sus primeros pasos, lo primordial es tener esto lo más claro posible. Para ello, lo primero que debemos hacer, es aclarar los conceptos:

  1. La Misión

Describe la actividad de la empresa. Dicha identidad es clave en la  organización para el logro de su visión, que son las metas o logros  que constituyen la razón de ser de la empresa. En resumen, se trata de la razón fundamental de un negocio y el objetivo que tiene siempre visto a largo plazo. El concepto de misión es fundamental y debe estar en total consonancia con la visión de futuro que queremos alcanzar. Una forma sencilla de explicar lo qué es la misión, sería encontrar la respuesta al por qué. Para encontrar cual es la misión, debemos responder preguntas como estas:

  • ¿Qué es lo que quieres ofrecer?
  • ¿Por qué quieres crear este negocio?
  • ¿Cuál es el perfil de usuario que quieres atraer?
  • ¿Qué imagen de negocio quieres comunicar?
  • ¿Qué factores determinan el precio y la calidad de tus productos y/o servicios?
  • ¿Qué relación tendrás con tus empleados?
  • ¿Cuál es tu aspecto diferenciador que te destaca sobre tu competencia?
  • ¿Nuestro negocio puede ser realmente competitivo?
  1. La visión

Podemos definirlo como como el “sueño.” Es una declaración de aspiraciones de la empresa a mediano o largo plazo; es la imagen a futuro de cómo deseamos que sea la empresa más adelante.

Su propósito es ser el motor y la guía de la organización para poder alcanzar el estado deseado. Parte de la idea de dibujar en un papel cuál es el momento actual en el que se encuentra tu negocio y luego trata de dibujar la imagen mental futura del mismo. En definitiva se trata de encontrar qué necesitamos conseguir para obtener un mayor sostenimiento y crecimiento del negocio.

Para encontrar la visión, podemos responder las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo será tu empresa en unos años?
  • ¿Cuáles son tus metas a corto, medio y largo plazo?
  • ¿Cuáles son los valores y actitudes clave de la empresa?
  • ¿Qué quieres que opinen en un futuro las personas de tu empresa?
  • ¿Qué aspectos para crecer te gustaría conseguir?
  1. Los valores

Son los grandes olvidados o no se le destina la misma importancia que a los dos factores anteriores, lo cual es un tremendo error, pues los valores éticos deberían ser la brújula de todas las empresas, los cuales respeten la ética y los valores morales de todos los empleados de la corporación.

Al igual que en los otros puntos, en este también debemos contestar ciertas preguntas para encontrarlos:

  • ¿Cuál es la propuesta de valor de tu negocio?
  • ¿Cuál es la estrategia de la Organización, y cómo contribuye a su logro?
  • ¿Cuáles son los valores corporativos que distinguen a tu Organización sobre otras?
  • ¿Cómo encajas en la organización?
  • ¿Cuáles son mis principios éticos?
  1. Los objetivos

Estos pueden ser definidos como los logros, resultados y condiciones que la organización aspira conquistar en un período futuro. Mientras mejor definidos y concretos sean, mayores son sus chances de realización. Los objetivos son una serie de pautas o pasos a seguir para poder alcanzar esa meta que nos proponemos.

Innovar y cambiar

A medida que la empresa empiece a crecer, será evidente que necesitas adaptarte a los cambios, ya que más clientes significan más empleados y mayor infraestructura.

Se debe ser consciente de ello y no temer realizar los cambios que el negocio vaya requiriendo. Es importante recordar que para obtener resultados diferentes las cosas se deben hacer cosas diferentes, no puedes esperar que tu negocio sea más grande manteniendo las cosas tal y como están ahora.

Escucha activa y efectiva

Escuchar a los clientes y aliados comerciales es fundamental para el crecimiento, ellos nos indicarán lo que necesitan y cómo podemos ayudarlos a cubrir esa necesidad. Por ello, es importante aceptar las críticas constructivas y tomar en cuenta las opiniones que nos ayuden a mejorar nuestros procedimientos, de esta forma, le damos a entender al cliente que lo escuchamos y además le damos razones para elegirnos siempre.

Reinvertir en el negocio

Si hablamos de crecimiento, este es un proceso que requiere de una inversión para poder alcanzar nuestras metas. Para eso se necesita dinero, pues si nuestro negocio crece, necesitamos más y mejores espacios físicos, más materiales, más personal. Por lo que antes de comenzar el proceso, lo ideal es tomar en cuenta el factor económico a invertir, para que las finanzas no sean un problema, sino una herramienta que nos ayude, sin perjudicarnos.

Presencia en Internet

Actualmente, Internet ofrece innumerables herramientas gratuitas que le permiten a una empresa promocionar sus productos fácilmente. En Internet puedes encontrar nuevos clientes para tu negocio tanto en la comunidad donde se encuentra, como a nivel nacional o internacional. El uso de las redes sociales y tener una buena página web -es decir, una buena estrategia de marketing digital-, ayudará muchísimo en la forma de sumar clientes a nuestro negocio, así como también nos permitirá comunicarnos de forma inmediata con ellos.

Automatizar procesos 

En la actualidad es muy sencillo automatizar muchos de los procesos operativos al interior de una empresa. La oferta diversa de software y hardware que hay en el mercado son una excelente opción para hacer las cosas de una forma más sencilla, rápida y eficiente. Utilizar las tecnologías para nuestro beneficio, es fundamental para el crecimiento del negocio.

No desistir

Ninguna empresa se hace exitosa y grande en un primer momento, la verdad es que encontraremos obstáculos en el camino, por lo que lo más importante es entender y mantener la calma ante las adversidades. No dejarnos vencer por los problemas y tomar el proceso, como lo que es, un recorrido que toma su tiempo, en el que trabajar con entusiasmo, alegría, buena actitud, paciencia y confianza, es fundamental.

A su vez, es importante tener en cuenta que en el proceso de crecimiento, pueden existir fallos en la estrategia, por lo que reagruparse y estudiar otras posibilidades para lograr la meta final, no significa un fracaso, sino un aprendizaje que nos indicará lo que no nos funciona.

Cuando queremos hacer crecer un negocio, el trabajo debe hacerse con una proyección realista y pequeña, podemos considerar los pasos como pequeños peldaños a subir, por lo que la constancia, la dedicación y el compromiso con ese proyecto de crecimiento, debe ser de todos los que hacen vida en la empresa, involucrar a todos los puestos de trabajo y a todo el personal en el viaje, pues no se podrá lograr el crecimiento, si no se trabaja en equipo y con la mentalidad del éxito colectivo.

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