Si estáis buscando una franquicia de éxito con la que emprender un negocio no lo hagáis más, ya la habéis encontrado. Os recomendamos para ello Wash-up, un modelo de lavandería autoservicio que está rompiendo moldes por su característica de calidad y eficacia y ahorro al mismo tiempo.
Para los que vivimos en las grandes ciudades este tipo de establecimientos se nos están haciendo muy familiares. Y es que aquí se está implantando también el modelo de otros lugares del mundo, como Nueva York, donde apenas tenemos tiempo para lavar la ropa, donde las casas son muy pequeñas para tener un cuarto de la colada o una lavadora en lugar de un lavavajillas, por ejemplo, que nos ahorra mucho tiempo. Además, la movilidad en Europa es cada vez mayor entre sus habitantes, y la lavadora no es precisamente algo fácil de transportar con uno mismo cuando nos mudamos.
También hay que tener en cuenta que las ciudades no tienen las características del amplio campo, sino que aquí nos cuesta más poder lavar cosas como mantas o edredones, ya que no tenemos un espacio grande para colgarlas a secar.
En definitiva, que se trata de un negocio en auge y donde triunfan aquellas lavanderías que por sus características de calidad y eficiencia están enganchando a los consumidores, como es el caso de Wash-up.
Wash-up incorpora en cada establecimiento equipos capaces de alcanzar las más altas cotas de rendimiento. Su capacidad de proceso no solo marca diferencias a nivel eficiencia energética, sino que además ofrece a sus clientes un nivel prestacional que realmente sorprende, marcando diferencias claramente palpables en eficacia y capacidad de resolución.
Sus clientes valoran su tiempo y dinero, y Wash-up incorpora en todos sus establecimiento equipos con capacidad de centrifugado de 1.000 rpm o superior, lo que le permite una elevada extracción de agua esta fase del lavado. Descender de este nivel prestacional obliga al usuario a tiempos de secado más prolongados, haciéndole introducir muchas más monedas para lograr secar.
Cada equipo dispone de equipos automáticos de dosificación que evitan tener que añadir aditivos extra. Gracias a estos sistemas, en Wash-up no se necesita llevar nada más que las prendas para volver a casa con el más satisfactorio de los resultados.
Wash-up investiga, prueba, evoluciona y modifica todos sus productos consumibles antes de incorporarlos al establecimiento. La totalidad de los productos utilizados han sido testados y adaptados a sistemas de lavado ActiveMotion, lo que los convierte en exclusivos por formulación. Wash-up integra programaciones ad-hoc graduadas electrónicamente en función de temperaturas, cargas de agua y tiempos de proceso del programa seleccionado.
Además, la integración de los últimos avances e innovación en cada uno de sus establecimientos permite optimizar el servicio reduciendo impacto medioambiental, siendo cuidadosos con el medio ambiente y utilizando tecnologías capaces de preservar nuestro hábitat natural. Y por esto Wash-up se ha convertido también en el concepto líder por su consciencia ecológica.