Si la vida fuese un arte, que por qué no, los más mayores serían aquellos maestros que deberían de transmitir los conocimientos sobre la disciplina a las nuevas generaciones. A cambio, estas serían aquellas que garantizarían que la vida de los maestros fuese satisfactoria y plena en su recta final. ¿Creéis que este puede ser el lema de una residencia y un complejo de apartamentos para mayores? En Sanvital podría serlo perfectamente.
Situada en la Comunidad de Madrid y con un precio que asegura la calidad sin derroches innecesarios e inasumibles por las familias, los usuarios disfrutarán de la vida en compañía y de la atención personalizada de un equipo de gente preparada para ello con la mejor de las formaciones. El complejo dispone de zonas exteriores en las que los clientes podrán gozar la naturaleza, gracias a los amplios jardines, los beneficios de la natación y las zonas con mesas y bancos para sus charlas y sus juegos. También en el interior existen zonas comunes en las que pasar las tardes en compañía de los compañeros es mucho más ameno y disfrutable.
No hay duda de que, llegados a una cierta edad, las personas necesitan de una atención mayor y más precisa. Y también, por qué no decirlo, un cariño especial. A este respecto es necesario que los profesionales estén cualificados con las aptitudes y la sensibilidad perfectas para el trato con el usuario. En Sanvital todo ello está garantizado, además de la coordinación de un conjunto de acciones cotidianas que favorezcan la calidad de vida, mejoren la estancia e introduzcan cambios positivos en la situación de los residentes.
La estancia puede efectuarse de dos formas: en la propia residencia o en pequeños apartamentos tutelados con la atención personalizada del personal. En el primer caso las opciones son múltiples. El usuario puede disfrutar de los momentos de relajación y soledad que proporciona una habitación individual, en la que disfrutar de las pequeñas acciones cotidianas hermanas del silencio. Sin embargo, cabe la posibilidad, para los más sociables o aquellos a los que no les guste estar solos, de compartir una habitación con otro residente. Evidentemente, todos los cuartos tienen un baño geriátrico completo, camas electrónicas de cuatro planos y teléfono de teleasistencia. La oferta la completan las suites, en las que además el usuario puede disfrutar de una amplia terraza si así lo prefiere. El otro tipo de estancia es en apartamentos tutelados. ¿Quiere decir esto que los usuarios que lo elijan recibirán peor atención o directamente ninguna? Evidentemente, no. Simplemente la estancia en este tipo de espacio está pensada para que el usuario desarrolle su vida con independencia, pero de la misma forma esté controlado y asistido por los profesionales de Sanvital, que les proporcionarán exactamente los mismos cuidados y atenciones que al resto. La estancia en este tipo de apartamentos puede ser permanente o temporal e incluso los residentes pueden elegir entre un apartamento amueblado o uno en el que sean ellos mismos los que aporten el mobiliario. En el complejo existen tres tipos de apartamentos tutelados, para que el cliente se sienta como en casa, en un ambiente cálido e íntimo. Según sean las necesidades de cada persona, están a disposición del cliente tanto apartamentos estudio como de uno y dos dormitorios. Todo con el fin de hacer la vida más fácil a aquellos que han vivido tantos años y han sufrido tanto por sacar a las familias adelante.
En otro sentido, además de la estancia, la residencia ofrece servicios generales, asistenciales, sanitarios y otros servicios con el fin de facilitar todas y cada una de las acciones y pruebas. Cuidar a los mayores debería ser algo que todos tuviésemos tan interiorizado que ni siquiera hiciese falta recordarlo. En Sanvital lo tienen claro y sus servicios así lo atestiguan. Si en un futuro quien esto firma necesita atención personalizada, aquí dejo escrito que me gustaría que fuese aquí. Tomen nota.