El sector cinematográfico a menudo busca nuevos emplazamientos para rodar sus producciones y son muchos los lugares que se pelean por albergar a esta industria, y es que además de la notoriedad que una superproducción le puede llegar a dar a una población, también hay que tener en cuenta el gran número de personas que rodean a estos rodajes y que por tanto se hospedarán tanto en el lugar como en las zonas adyacentes. Alrededor de estos proyectos también hacen falta empresas profesionales que den el soporte necesario para que todo el rodaje fluya. Es aquí donde Ilucine se convierte en pieza clave para que no se escape ni un detalle, en este caso, en materia de iluminación.
Tal y como os mencionamos al inicio del post, son muchos los lugares que han albergado o albergan rodajes cinematográficos, desde pequeños pueblos hasta el momento desconocidos, a las grandes ciudades de todo el mundo y en este aspecto, nuestro país no es una excepción.
Durante el año 2011 en España y según un informe de la Spain Film Commission se manejan cifras de rodajes que llegan a alcanzar las 4.639 producciones con los beneficios que ello conlleva turísticos y económicos. Por zonas, destaca Barcelona con 2.300 actividades seguida de la comunidad andaluza con más de 1.000 y la valenciana que firma más de 450 rodajes. En cuarto lugar encontraríamos a Madrid con un cómputo de 176 producciones.
Nos centramos en el sur de España y hablamos de Andalucía que, como os comentamos, sumó un total de 1.073 actividades, las cuales llegaron a generar una cifra de negocio muy cercana a los 63 millones de euros y en las cuales se crearon prácticamente 10.900 empleos directos, en los que no contamos como es obvio, los que derivan del consumo y gastos. Hablamos de estos empleos indirectos en los que según la Andalucía Film Commission se ha creado un impacto que supera con creces los 78 millones de euros, lo que supone un montante de 140,6 millones de euros en las arcas andaluzas entre el impacto directo y el indirecto.
Aunque no todo son buenas noticias en el sector y es que según un estudio de Media Research & Consultancy en 2011 ha habido un total de 80 superproducciones internacionales que se han interesado por nuestro país de las cuales 54 se perdieron debido a la falta de incentivos. Doce más se fueron a otros países aún después de comenzar tareas de preproducción y las restantes, tan solo han usado nuestros escenarios naturales parcialmente cuando se podrían haber rodado íntegramente entre nuestras fronteras.
El cine como reclamo del turismo
Películas como las conocidas Vicky Cristina Barcelona, A Roma con amor o Midnight in Paris, las tres de Woody Allen y además la primera de ellas rodada en la localidad catalana, han creado una imagen de las ciudades en las que están rodadas que en términos publicitarios valdría una gran cantidad de dinero. Y es que el emplazamiento de una película genera de forma casi inmediata una imagen positiva del país que la alberga y a su vez constituye una especie de folleto promocional en vídeo con el añadido de la cantidad de gente que lo ve y el tiempo que dura, lo cual hace que el espectador se quede en su memoria con el lugar y lo tenga en cuenta en el futuro. En términos porcentuales hablamos de que en torno al 23 por ciento de los turistas internacionales, se decantan por un lugar u otro dependiendo de si lo han visto antes en televisión o cine o por la contra, lo desconocen, escogiendo en la gran mayoría de los casos, el conocido virtualmente.