Hace años era complicado de saber, pero actualmente con los medios que tenemos es muy fácil. Existen muchos alimentos a los que somos intolerantes. Entre un 30% y 40% de la población padece intolerancia alimentaria y, en muchas ocasiones, sin ser consciente de ello. Su manifestación no siempre está clara y es difícil de detectar, pero da lugar a procesos molestos que afectan a nuestra calidad de vida. Es el típico malestar que tienes después de comer algo y que no sabes de dónde puede venir.
En mi caso, hacia ya varios meses que notaba que cuando comía frutos secos me ocurría. Era con los cacahuetes, avellanas, nueces, etc. Un día decidí hacerme un test de intolerancia alimenticia en la farmacia Ramón Ventura y en 15 minutos dieron con el resultado. Era intolerante a una sustancia que está presente en la mayoría de los frutos secos. Así, me realizaron el test de intolerancia alimentaria, mediante una prueba analítica que permitió detectar posibles intolerancias a alimentos comunes en mi dieta. Eso sí, recomiendo pedir cita previa y te costará cerca de los 50 euros.
En el proceso de la intolerancia alimentaria, las células sanguíneas reaccionan frente a determinadas proteínas de alimentos intolerantes liberando sustancias patógenas (alérgenos), que son causa de diversas disfunciones corporales que van desde cefaleas persistentes a trastornos gastrointestinales, problemas dermatológicos, molestias respiratorias e, incluso, obesidad.
A diferencia de las alergias alimentarias, las intolerancias son mediadas por anticuerpos IgG y, aunque los síntomas son a veces similares, varia el modo en que se determinan y, sobre todo, en el tiempo necesario para que se pongan de manifiesto. Lástima que no lo cubra la Seguridad Social.
La intolerancia alimentaria afecta de forma diferente a cada persona: unos alimentos que son beneficiosos para una persona pueden ser perjudiciales para otra. Por ello, se debe analizar cada caso a través de un estudio clínico personalizado, el test de intolerancia alimentaria.
¿En qué consiste el test de intolerancia alimentaria?
La prueba consiste en el análisis de una muestra de sangre del paciente que permite determinar cómo reaccionan los anticuerpos del paciente ante determinadas sustancias (proteínas) presentes en los alimentos. Los resultados de estas reacciones son interpretados por profesionales médicos que emiten un informe que permite saber que alimentos se recomienda eliminar para que el paciente mantenga su salud en perfecto estado. Así es como descubrieron que yo era intolerante a los frutos secos. Un gran alivio.
El test de intolerancia alimentaria a 200 alimentos incluye:
Carnes
Buey, caballo, cabrito, cerdo, codorniz, conejo, cordero, jabalí, pato, pavo, perdiz, pollo, ternera, toro y venado.
Pescados
Abadejo, almeja, anchoa, anguila, arenques, atún, bacalao, berberecho, besugo, caballa, calamar, cangrejo, caracolas, carpa, dorada, gamba/langostino, langosta/bogavante, leguado, lubina, lucio, mejillón, merluza, mero,navaja, ostra, percebe, pez espada, platija, pulpo, rape, rodaballo, salmón, sardina, sepia, trucha y vieira.
Frutos secos
Aguacate, albaricoque, almendra, anacardo, arándano azul, arándano rojo, avellana, cacahuete, castaña, cereza, chufa, ciruela, coco, dátil, frambuesa, fresa, granada, grosella negra, grosella roja, guayaba, higo, kiwi, lima, limón, mandarina, mango, manzana, melocotón, melón, mora, naranja, nectarina, nuez, nuez de brasil, nuez de macadamia, papaya, pera, piña, piñones, pistacho, plátano, pomelo, sandía, semilla de girasol, uva y zarzamora.
Verduras y hortalizas
Acelga, ajo, alcachofa, alcaparra, alga espaguetti, alga espirulina, alga wakame, apio, berenjena, berro, bróccoli, calabacín, calabaza, cebolla, champiñones, chile rojo, col lombarda, coles de bruselas, coliflor, colza, endivia, escalonia, espárragos, espinacas, guindilla, judía verde, lechuga, nabo, oliva, ortiga, pepino, pimiento, puerro, rábano, remolacha, repollo, rúcula, tomate y zanahoria.
Féculas
Arroz, avena, batata, centeno, espelta, garbanzo,guisantes, habas, judía blanca, judía roja, lenteja, maíz, malta, mijo,patata, quinoa, salvado de trigo, sémola de trigo duro, soja, trigo, trigo sarraceno y yuca.
Especias
Albahaca, anís, azafrán, canela, cilantro, clavo, comino, eneldo, estragón, gengibre, hierbabuena, hinojo, laurel, menta, mostaza, nuez moscada, orégano, peréjil, pimientas, regaliz, romero, ruibarbo, salvia, sésamo, tomillo y vainilla.
Otros
Agar-agar, algarroba, aloe vera, amaranto, cacao, café, caña de azúcar, clara de huevo, cola, ginko biloba, ginseng, leche de búfala, leche de cabra, leche de oveja, leche de vaca, levadura de cerveza, levadura de pan, manzanilla, miel, semilla de lino, té y yema de huevo.
Seguro que entre ellos puede estar el que te cause a ti el trastorno. Unos problemas que van desde dolores abdominales, estreñimiento, diarrea, síndrome de colon irritable, flatulencia y malas digestiones hasta rinitis, dificultades respiratorias, asma, y pasando por dolor de cabeza, migraña, mareo, vértigo o fatiga.