El nacimiento de un ser querido siempre es una noticia feliz, ilusionante y agradable. Aunque suponga nueve meses de restricciones y preocupaciones, el resultado siempre merece la pena. Se abre una nueva etapa en la vida de una familia, una etapa para la que hay que haberse preparado con anterioridad al alumbramiento y que garantiza el futuro de nuestros apellidos.
Cuando hablamos de prepararse para dicha etapa lo hacemos de adquirir las mejores prendas infantiles con las que vestir a nuestro recién llegado durante sus primeros meses de vida. Todos los familiares solemos colaborar en una misión como esta, que puede convertirse en un auténtico calvario si no contamos con la precaución de acudir a los mejores centros de ropa infantil que se encuentran a nuestro alcance.
El 27 de mayo de 2014 nació mi sobrino Álex. Se trataba del primer hijo de mi hermano y de su mujer, por lo que la ilusión se mezclaba con la inexperiencia a la hora de gestionar según qué temas vinculados a la ropa que debería vestir el bebé. Semanas antes del parto, les comuniqué a mi hermano y a mi cuñada que sería yo el encargado de comprar los primeros zapatos del muchacho. Sin embargo, en aquel momento no tenía ni idea de dónde podría encontrar los de mejor calidad. Y eso me preocupaba.
No obstante, y haciendo gala de mi personalidad resuelta y decisoria, comencé a obtener información al respecto a través de Internet. Unos días surfeando en la red me bastaron para convencerme que la mejor opción para cumplir con mi palabra era Andandito, una zapatería online que contaba con una gran variedad de modelos y que estaba seguro de que no me decepcionaría.
Tanto mi hermano como mi cuñada me habían comunicado que, en primera instancia, les gustaría que su hijo calara unas zapatillas deportivas. En Andandito encontré varias de un gran espectro de tallas y me ofrecieron todo tipo de facilidades para que, si a mi sobrino no le venían las que acababa de adquirir, las cambiara sin ningún tipo de problema. Me encontraba encantado y con la impresión de no haberme equivocado en absoluto con aquella decisión.
Pocos días después llegaban hasta mi domicilio aquellas estupendas zapatillas que se convertirían en las primeras que usaría mi sobrino. La calidad era indiscutible, el diseño estupendo y la ilusión que eso me hacía sentir de cara a cuando se las mostrara a mis familiares, gigantesco.
A la pareja les encantó el regalo. No pasó demasiado tiempo hasta que mi cuñada me preguntó de dónde había sacado aquel calzado. Le hablé de Andandito y quedó tan entusiasmada que comenzó a mirar modelos y tallas de cara a la etapa en la que su hijo fuese creciendo y necesitando nuevas zapatillas.
Una apuesta por el futuro calzado del muchacho
Mi sobrino nació y fue entonces cuando pudimos comprobar que el calzado que me había encargado de comprar era de una talla ideal. Las zapatillas le sentaban estupendamente a mi sobrino y, a juzgar por su reacción cada vez que se las poníamos, eran cómodas y no provocaban dolores ni demás inconvenientes.
El próximo mes de mayo se cumplirán tres años del nacimiento de Álex y su madre ya está pensando en hacerle un regalo en forma de algún tipo de calzado. El tamaño del pie del chaval ha crecido considerablemente y, debido a la amplitud de tallas con las que puede hacerse en Andandito, la mujer apenas se lo ha pensado a la hora de confiar en una entidad como esta para adquirir las zapatillas nuevas. Contenta e ilusionada, ya tiene escogido cuál va a ser su regalo.
Me alegra haber podido ayudar a encontrar el género más propicio para mi sobrino. Sin embargo, creo que mi mérito es limitado. Internet me había facilitado completamente el trabajo y demostraba así cuán importante es para adquirir todos esos productos o servicios que demanda cualquier situación familiar o social. Sin duda, se trata del mejor amigo posible para estos casos.