En muchas ocasiones, cuando estamos planeando nuestra vida futura, lo primero en lo que pensamos es el lugar en el que vamos a vivir y la vivienda que queremos tener. Es algo lógico que nuestros pensamientos vayan por ahí y, de hecho, está bien que así sea porque la vivienda es una parte fundamental de la vida. Cuando pensamos en esto, nos imaginamos una vivienda en un barrio tranquilo, que sea más o menos grande, de varias habitaciones, con garaje, con piscina y jardín. Y también que tenga un baño y una cocina moderna. Luego, la realidad nos dará lo que nos dará, pero lo que todos y todas soñamos es eso.
Pero la realidad es la siguiente: la calidad de vida que tenemos depende de la vivienda en la que nos encontramos, eso por supuesto, pero también va a depender de todo lo que tenga que ver con los muebles con los que vamos a aderezar cada una de las estancias de las que se compone esa vivienda. Por tanto, debemos tener en cuenta todas y cada una de las cosas que nos pueden aportar los muebles. Y es que sobre ellos también recae una gran responsabilidad a la hora de que podamos tener la vida que queremos, la vida que nos merecemos. La comodidad es algo que se puede conseguir teniendo en cuenta muchos asuntos a la vez y el de los muebles es uno de los más importantes.
Pensad en esa cama que os proporciona un descanso adecuado durante más de 7 horas cada día, en ese sofá que permite que saquéis el máximo rédito posible a vuestro tiempo de ocio, a ese escritorio que os permite estudiar o trabajar manteniendo la máxima comodidad, en esas estanterías que os permiten colocar todos los productos que tenéis, en esas mesas para la cocina y el salón que os permiten tener la altura adecuada para realizar todas las acciones para las cuales las necesitéis sin tener que forzar demasiado alguna postura corporal. Todo esto forma parte de lo que llamamos calidad de vida y esos muebles han demostrado sobradamente que ayudan a cumplir con ella.
El objetivo es siempre el mismo, pero el tipo de muebles por el que se apuesta va a variar en función de las personas que vayan a utilizar la estancia en mayor medida. Un ejemplo clásico: el de la habitación de los jóvenes. No es lo mismo que una estancia como esta vaya a ser usada por una persona que es adolescente que otra que ya es adulta. Por poner un ejemplo, esta última no necesitará un escritorio, sin ir más lejos. Y la adolescente sí que va a necesitar contar con uno porque su habitación, por regla general, es el espacio en el que va a estudiar. No cabe la menor duda de que esta es una cuestión, entre otras muchas que diferencian la habitación de una persona de la otra.
Cuando se amuebla la habitación de una persona que es especialmente joven, lo cierto es que hay que tener en cuenta muchas cosas. Y de eso habla la revista Ad en la noticia que os vamos a enlazar a continuación. En concreto, aspectos como planificar el almacenamiento, elegir una temática “deco” y optar siempre por muebles flexibles son cuestiones que se destacan y que desde luego tienen una gran capacidad para ayudar a esos padres que necesitan consejo sobre cómo construir una habitación ideal para su primer hijo o hija y conseguir que tanto él o ella puedan estar cómodos en el espacio en el que van a descansar durante muchos años.
Es una suerte que el mercado de los muebles esté tan desarrollado como lo está en los tiempos que corren, porque ahora podemos habilitar el espacio de una manera idónea en función del tipo de personas que lo vaya a habitar. En el caso de las personas jóvenes, tienen una mayor capacidad para sentir que su habitación cuenta con la decoración que más les satisface y sentir que ese sitio en el mundo es el suyo. Desde Goterris, una tienda de muebles en la que se potencia todo esto a través de actividades como el mes del mueble juvenil, nos han hecho saber que cada vez existe una mayor especialización en el mercado de los muebles y que son los espacios que más en tendencia están ahora mismo.
Y es que aquí puede estar la manera de hacer que una casa sea diferente a las demás. A fin de cuentas, en todo lo que tiene que ver con decoración juvenil es donde hay una mayor variedad en lo que respecta a tipos de muebles y decoraciones. Y ese siempre va a ser un plus para cualquier estancia de cualquier vivienda. Hay cada vez más personas que se encuentran dispuestas a probar cosas nuevas en este sentido y eso es algo que ha dado mucha vida a las fábricas de muebles especializadas en la confección de piezas pensadas para niños o adolescentes. Tanto es así que la contratación y la facturación en las mismas no para de crecer.
El precio, un factor del que todos y todas estamos pendientes
Hay una cosa que debemos tener clara: el precio es una cuestión que nos condiciona en la mayoría de las ocasiones y que determina buena parte de las decisiones de compra de los consumidores. Es algo que siempre ha sido así, que se mantiene en la actualidad y que va a continuar siendo vigente por muchos años que pasen. Hay más variables para analizar una decisión de compra, como la calidad del producto o servicio, el período de entrega, ahora que se ha puesto de moda la compra online y el precio. Y estos tres son los que van a gobernar los pensamientos y las decisiones de los clientes de todas las empresas.
En el mercado de los muebles, la situación no es diferente a la que hemos descrito en el párrafo anterior. Por tanto, el precio es una de las variables de las que siempre estamos pendientes cuando nos toca amueblar una habitación o cuando compramos una casa y nos toca amueblarla desde cero. Es lógico que así sea porque así debe ser. Tener cabeza y saber que muchas veces no se puede comprar todo de golpe es lo que deciden hacer la mayoría y es lo que sale mejor al final. La verdad es que, aunque se tarde un poco más en tener la casa a punto, el resultado es el mejor posible porque nos permite ir desahogados.
En una noticia publicada en el portal web el Business Insider se comentan cuáles son los precios que tienes que tener en cuenta para amueblar una habitación en tu vivienda en la actualidad. El precio al que se suele hacer referencia en estos casos es 2.000 euros, una cantidad que puede ascender en caso de que estemos hablando de una habitación de matrimonio, que como sabéis suele ser más especial que el resto. Lógicamente, si una familia se ve en la relación de tener que amueblar una habitación de matrimonio y otras 2 normales, por ejemplo, se está gastando un dinero y lo mínimo que desea ahí es que la comodidad sea una constante en la vivienda desde entonces.
No cabe la menor duda de que esto debe ser visto como una inversión y nunca como un coste. El dinero que le metamos a una habitación va a ser para algo nuestro, para algo que va a durar muchos años a nuestro lado. Por eso es importante también que escojamos algo con lo que sepamos que vamos a estar a gusto, algo con lo que sepamos que nuestro descanso y el tiempo de ocio que vamos a pasar en nuestra habitación esté más que garantizado y sea de nuestro agrado.
Hay que garantizar la máxima de las comodidades en casa porque, en caso de que no sea así, podemos llegar incluso a odiar nuestra vivienda. La verdad es que todo el mundo trata de apostar por esto y que nada se interponga entre ellos y la felicidad. Esta es una de las inversiones más importantes que vamos a poder hacer a lo largo de la vida y, por tanto, debemos tomarla muy en serio, siendo conscientes de que la influencia que esto va a generar en nuestro día a día va a ser determinante para nosotros y la gente que convive a nuestro lado. Es lógico que persigamos un buen precio, que nadie lo ponga en duda, pero hay que tener en cuenta muchas veces otro de los factores que hemos mencionado: el de la calidad de aquello que estemos comprando.
Seguro que muchas de las personas que habéis leído este artículo hasta el final estáis en proceso de amueblar vuestra vivienda (puede que incluso os la acabéis de comprar). Solo un último consejo: disfrutad de este proceso porque, a pesar de que parezca ser duro, os vais a acordar con cariño de él durante toda la vida al ser el principio de una nueva etapa.


