Internet ha desbocado una auténtica fiebre mundial como lo es el comercio online. Aunque bien es cierto que este tipo de negocio ha crecido bastante más tarde que la red debido a que ésta ha tenido que desarrollar sistemas de seguridad bastante más fiables que los que tenía en un principio, la verdad es que ahora la red parece un sitio bastante más seguro en lo que tiene que ver con la realización de compras y todo tipo de movimientos de dinero. Hemos ganado en tranquilidad y eso se nota en la manera en la que compramos los consumidores.
Esta situación es válida para todo tipo de negocios y, por supuesto, para toda clase de servicios. Cualquiera de las cosas que estamos deseando conseguir se encuentra en Internet y solo hay que dar con la manera de adquirirla. De hecho, otra de las ventajas importantes que nos ha dejado la red es que ahora tenemos mucho más entre lo que elegir. El mercado se ha democratizado y esa es una diferencia sustancial en cuanto al mercado que conocíamos de hace algunos años.
Pongamos un par de cifras que pongan de manifiesto lo que venimos comentando. La primera de ellas nos la otorga el diario El Economista, que informaba en una de sus noticias que el gasto medio en compras online había crecido en el año 2017 un 38%, lo que implica un gasto por persona de nada más y nada menos que 1954 euros al año. Este es un volumen muy importante respecto al valor total de las compras de una persona en un año, lo cual deja bien claro que confiamos más en Internet que nunca.
Pero si os ha parecido bastante impactante ese dato, más os lo va a parecer otro que hemos sabido gracias a la página web Madrid es Noticia. El dato es el siguiente: el volumen de compras online que se registró en dicha comunidad en 2017 creció un 75% en comparación con el año anterior. Es decir, que el total de compras online que hicieron los madrileños estuvo cerca de doblarse de un año para otro. El cambio es tan sideral que cuesta asumirlo. Uno se pregunta hasta dónde puede llegar el comercio online.
El comercio online se ha hecho viral en lo que respecta a todo tipo de productos y servicios gracias al buen abanico de ventajas que presenta. Uno de los productos que ya se demanda más en la red que en el punto de venta físico es la sal, tal y como nos han comentado los responsables de una entidad como Humanes Guillén Eurosal. Y es que las diferencias de adquirir un producto como la sal de manera online (y que conlleva un transporte hasta la puerta del comprador) y en el punto de venta (en el que es el comprador el que tiene que transportarlo hasta su casa o negocio de manera directa) son muy grandes.
Para volúmenes grandes, Internet
El ejemplo que acabamos de poner dice mucho en lo que tiene que ver con el uso que las personas hacen de Internet para comprar. A medida que el volumen de la compra es más grande existe una tendencia mayor a que la adquisición se haga a través de Internet. Sobre todo por el asunto que hemos comentado solo un poco más arriba: el transporte. Teniendo en cuenta que la sal es un producto preciado en algunos negocios y que es comprada en grandes cantidades por parte de los responsables de esos negocios, esa compra online que lleva asociada el transporte encuentra su lógica más aplastante.
La gran cantidad de tiempo que podemos ahorrarnos gracias a la compra en la red también tiene mucho que ver en el aumento del número de compras que realizamos los españoles en este medio. Por otra parte, no es menos importante destacar que, al haberse producido un aumento en el número de empresas a las que podemos solicitar un determinado producto o servicio, los precios a los que tenemos la posibilidad de adquirir la compra son más competitivos, lo que sin duda nos induce a realizar la operación.
En definitiva, Internet es el medio que, en lo que va de Historia, más ha contribuido a mejorar el comercio mundial. Y eso que nos da la sensación de que todavía no ha terminado de explotar todas las posibilidades que puede llegar a ofrecer. Lo que está claro es que los límites son algo inexistente en este entorno y que todo lo que podamos proponernos podemos conseguirlo. Y en menos tiempo. Queda meridianamente claro que la red es ya un elemento sin el cual no puede entenderse el comercio mundial.