El empaquetado se ha vuelto un elemento esencial a la hora de poder vender un producto. Atrás quedó la época en la que era solo un envoltorio. El primer paso para vender algo y hacerte un hueco en el mercado puede ser el diseñar un envío atractivo y con todas las medidas de seguridad. La venta puede depender de ello. Se conoce con el término anglosajón packaging, y es toda una ciencia, algunos incluso lo consideran un arte dentro del sector de la venta y el consumo, y cada vez se le otorga más importancia en el mercado.
De ahí que haya empresas que cuidan hasta el último detalle.Hablamos con la empresa Empacke, donde desarrollan proyectos industriales personalizados y exclusivos. Sus diseños de envases y embalajes dan vida a productos haciendo que se presenten ante el público de manera creativa y original. Con un buen empaquetado vas a lograr que el producto brille con luz propia en el lineal del supermercado, de la tienda especializada o en el escaparate de internet. El objetivo es conseguir que llame la atención respecto a la competencia y termine en la cesta del consumidor.
Esta empresa es la encargada de realizar etiquetas y contraetiquetas, flow packs, sleeves, canister de cartón, estuches, packs promocionales, tetrapack, botellas, botes, tarros, bolsas, sacos, latas, bandejas, cajas… También es importante saber que optimizan los costes de fabricación para conseguir que el producto sea altamente competitivo.
El objetivo del packaging es que proteja, conserve, transporte, informe y venda. Está comprobado que el éxito de un producto está relacionado con el aspecto de su presentación, y no sólo por sus valores prácticos o estéticos en sí mismo. Y es que el objetivo primario del arte del packaging es el de atraer la atención de los clientes y ser la principal ventana de comunicación hacia el consumidor. En este momento aquello de que algo tiene que entrar por los ojos es más real que nunca.
Exceso de publicidad
A veces se piensa que por hacer mucha publicidad o por hacer que un famoso venda nuestro producto, incluso por mucho que un producto sea superior a los de la competencia, es el consumidor en el que finalmente decide lo que se lleva. Al final, lo único que ve es la etiqueta, la caja, el envase con que lo presenta. Y si te entra por los ojos ya tienes gran parte del camino recorrido.
Como has podido ver, son muchas las empresas que se han especializado en packaging, incluso destinan, con lo complicado que es eso, recursos económicos de I+D a estas lides. Sobre todo porque saben que puede marcar la diferencia entre estar presente en el mercado o directamente quedar obsoleto. El objetivo es no descolgarte de la competencia.
Análisis DAFO
Y es que las empresas de packaging estudian a la empresa, la marca y el producto, su posicionamiento, sus objetivos y expectativas, realizan posteriormente un análisis DAFO, examinan lo que representa, los valores que pretende transmitir, investigan también el sector y el mercado así como las tendencias de compra de los consumidores.
Partiendo del briefing, este equipo creativo, formado por expertos en diseño de imagen corporativa, concibe la expresión visual de la marca o del producto. Materializan las ideas en bocetos que presentan a sus clientes, lo consensuan para seleccionar la propuesta que más se adapta a su realidad y, finalmente, realizan los ajustes y modificaciones. El proceso se culmina con la preparación del arte final y su impresión. La marca cobra vida, está dispuesta a crecer y a convertirse en un éxito de ventas en el lineal.
Hay que llega al alma del consumidor y eso se consigue mostrando arte. Hay que abrir la paleta de colores para despertar emociones: romanticismo, ternura, calidez, optimismo, energía, glamour. Todas distintas, todas con carácter: elegante, sofisticada, artesanal, infantil, tradicional, vanguardista… Aunque muchas marcas no tienen icono, el símbolo resultará muy útil para sus futuras aplicaciones.
Es el momento de elaborar las imágenes que acompañarán a la marca, cuidando al máximo todos los detalles. Y es que, en resumen, todo comunica. Hay que saber comunicar y transmitir. Hacer algo que emocione, llame la atención y se identifique con la marca y el producto a nivel nacional e internacional. Solo así conseguiremos nuestro objetivo.