Sin duda uno de los servicios más solicitados por las empresas en los últimos años ha sido el de un sistema que permitiera el registro horario que es obligatorio en las empresas españolas desde hace un par de años. No cabe la menor duda de que se trata de una cuestión con la que las entidades han tenido que cumplir a menos que quisieran someterse a los efectos de una multa que podría ser fatal para las arcas de cualquier tipo de entidad, ya sea de mayor tamaño o una pyme. Lo que está claro es que es preferible mantenerse alejado de todo tipo de problemas legales que tengan que ver con el derecho laboral. Son los asuntos más espinosos.
Un sistema de fichaje para los empleados es también una inversión en imagen, porque, incorporándolo, queda claro que nos preocupamos por el hecho de que nuestro equipo disfrute del descanso que merece o que cobre las horas extras que realice. Mantener contentos a los empleados es una manera de aumentar su productividad y hacer que se sientan felices en el seno de nuestra entidad. Esa, al fin y al cabo, termina siendo la mejor inversión en publicidad que podemos realizar. Y es mejor no minusvalorar los efectos positivos que eso puede tener para nosotros.
Una noticia que fue publicada en el diario El País informaba de la entrada en vigor de la legislación que regulaba el fichaje obligatorio. Se han cumplido dos años con esta medida y lo cierto es que la mayor parte de la población española que tiene un empleo se encuentra satisfecha con ella. Sin duda, esta era una de las necesidades que existía en nuestro mercado laboral para equiparlo de un modo mucho más real al europeo. Y es que España necesitaba igualarse a sus socios de la Unión Europea en materia laboral.
Otra información, en este caso publicada en la web del diario Público, informaba de alguna de las cuestiones relativas a la obligatoriedad del fichaje en el interior de nuestras fronteras. Se trataba de una información que se publicó con el objetivo de resolver algunas dudas y de saber, en concreto, quiénes iban a ser las personas que se tenían que someter a ese fichaje. Todos los trabajadores, a excepción de los que tengan la categoría de ejecutivos, tienen que tener un registro horario que no deje opción a la duda acerca de las horas de trabajo efectuadas a lo largo del año.
Con la entrada en vigor de la ley que obligaba a las empresas a que sus empleados registraran sus horas de trabajo, se multiplicó la demanda de un sistema que tuviera la capacidad para gestionar este asunto. Los profesionales de Registro Jornada Laboral recuerdan que, durante las semanas siguientes a la entrada en vigor de la ley, fue tremenda la cantidad de pedidos que les llegaron desde empresas de toda España. Dos años después de que esos sistemas se instalaran y comenzaran a funcionar, el feedback que están obteniendo de parte de sus clientes está siendo realmente positivo.
Hay que decir adiós al papel
Por increíble que parezca, hay todavía muchas empresas que fichan anotando en un papel la hora a la que llegan sus empleados. La verdad es que no se trata, como seguro que imagináis, del mejor sistema para hacer un control que sea verídico y que no dé lugar a ningún problema. Tenemos que ir eliminando de una manera progresiva el papel en el fichaje. No estaría de más que las instituciones públicas obligaran a las empresas a disponer de un sistema digital para este tipo de aspectos, como ya ocurre en muchos otros países de nuestro continente.
En términos de imagen, no es muy beneficioso para nuestros intereses que se fiche en un papel. En una tienda situada en una pequeña ciudad o en un pueblo, sería peligroso operar de esta manera porque todo el mundo nos conoce y, si se extiende la noticia de que nuestro fichaje no se registra de una manera informatizada, podemos sufrir las consecuencias de las críticas. El coste del programa, en relación a los beneficios que aporta desde el punto de vista organizativo y de imagen, es mínimo.
Estamos seguros de que no falta mucho tiempo para que sea obligatorio un fichaje que se desligue del papel y confíe en los sistemas informáticos modernos que se vienen empleando en la sociedad actual. Tarde o temprano, es evidente que habrá que realizar los cambios de los que os estamos hablando. Es una simple cuestión de tiempo. La tecnología es el futuro y no usarla es sinónimo de ser menos eficaces, más rudimentarios y, en general, disponer de una imagen bastante peor de la que podríamos llegar a disponer si consiguiéramos de la mano de los sistemas más modernos.