Subir por primera vez la persiana de un negocio era uno de los pasos más difíciles para el autónomo hace algunos años, ya que los Ayuntamientos podían tardar entre uno y dos años en emitir la licencia que les permitía operar legalmente.
Mientras esto sucedía, el trabajador por cuenta propia tenía que seguir pagando los costes de alquiler, decoración, mobiliario, personal, etc., de su negocio y en el caso de operar sin la licencia, enfrentaba multas de hasta 6.000 euros.
Lo bueno es que por fin esto cambió cuando entró en vigor el decreto ley 19/2012, 25 de mayo, que agilizaba los trámites mediante la declaración responsable o, lo que ahora se conoce como ‘licencia express’.
La licencia express o declaración responsable
Para los que aún no la conocen, la declaración responsable es un procedimiento del Ayuntamiento de Madrid que permite obtener de manera más rápida y fácil una licencia de apertura de un local, acelerando el proceso y mejorando la eficiencia a favor de los empresarios y emprendedores.
Su función es garantizar que nuestro local cumple los requisitos establecidos por la normativa vigente para poder ejercer esa actividad, por lo que implica que mostremos la documentación que lo acredite, y comprometernos a seguir cumpliendo la normativa mientras se realice la actividad en ese local.
Así, la declaración responsable autoriza al trabajador por cuenta propia a iniciar su actividad en el mismo momento en el que la presenta. “Es una comunicación ambiental, es decir, comunicas al Ayuntamiento que vas a abrir un local y que cumples con toda la reglamentación que te exigen” explican los ingenieros expertos en apertura de locales y proyectos de Prada Ingenieros. En unos pocos meses, el ayuntamiento se asegura de que la información que le ha proporcionado el autónomo es verídica y realiza una inspección; y en caso de que no pases esta inspección, te llegará una carta con las irregularidades que debes subsanar para continuar con el proceso.
Y es que la licencia exprés les permite a los autónomos abrir las puertas de su negocio en solo un par de semanas, un plazo de tiempo que hasta hace unos años era impensable.
Esto gracias a la entrada en vigor del Real Decreto Ley 19/2012 que llegó para liberalizar la apertura de comercios por medio de ciertos cambios respecto a la ley estatal. Además de que también se han creado diferentes Ordenanzas municipales para tramitar las licencias en cada municipio, lo cual también supone mayor agilidad en los procesos.
Eso sí, hay que tener en cuenta que en ningún caso, esta declaración responsable te exime de cumplir los requisitos que se le atribuyen a una actividad en concreto, aunque se permita ejercerla hasta que se realice la inspección. La única diferencia en este nuevo proceso es que la legislación intenta adaptarse a las circunstancias sociales implantando figuras nuevas que intentan eliminar la burocracia, activar la economía y agilizar trámites, facilitándoles a los particulares el acceso a una fuente de ingresos.
Excepciones de la licencia express
Aunque la licencia express se muestra como el salvavida de los autónomos emprendedores, hay que estar muy atentos a sus excepciones:
No aplica a todos los sectores
La Ley que regula este trámite es muy estricta en cuanto a las actividades que pueden utilizar la declaración responsable, siendo que no todas pueden acogerse a la misma. Esta Ley establece que solo pueden solicitarla aquellos “cuya superficie útil de exposición y venta al público no supera los 300 metros cuadrados”.
Por otro lado, los autónomos que abran un negocio deben encontrarse entre las siguientes actividades del Impuesto de sobre Actividades Económicas (IAE): industria del calzado y vestido y otras confecciones textiles, comercio al por menor de productos alimenticios, bebidas y tabaco realizado en establecimientos permanentes; comercio al por menor de productos industriales no alimenticios realizado en establecimientos permanentes; reparaciones; actividades anexas a los transportes; auxiliares financieros y de Seguros; actividades Inmobiliarias; alquiler de bienes inmuebles; alquiler de bienes inmuebles de naturaleza rústica; servicios personales; lavanderías, tintorerías y servicios similares; salones de peluquería e institutos de belleza; servicios fotográficos, máquinas automáticas fotográficas y servicios de fotocopias; y servicios de enmarcación.
Esto porque dichas actividades son las que se enmarcan dentro de lo que se conoce como inocuas, es decir, aquellas que no generan molestias significativas, impacto medioambiental, daños a bienes o personas.
Por el contrario, las actividades calificadas como molestas, insalubres, nocivas y/o peligrosas se regulan de otra forma especial. Por ejemplo, la hostelería puede utilizar la comunicación ambiental como declaración responsable para pedir la licencia de obras para acondicionar el bar siempre y cuando sean obras menores que no afecten a la estructura, ni a la fachada y no impliquen la intervención de un edificio protegido. Una vez finalizada la obra se pide la licencia de funcionamiento y tienen que esperar hasta un mes para iniciar la actividad, aunque el tiempo puede variar según el Ayuntamiento.
Existen tasas y otros gastos dependiendo del local que se elija
Otro de los errores que pueden cometerse en el camino hacia conseguir una licencia de apertura es escoger el local sin tener en cuenta las tasas y los requisitos que los Ayuntamiento piden por abrir un local en su municipio.
Estas tasas varían según las comunidades autónomas y dentro de ellas tampoco hay uniformidad según un municipio u otro. Por ejemplo, en Andalucía hay ayuntamientos donde el coste es 0 euros, en Valencia varía entre 0 y 200 euros, y en Madrid hay municipios donde la tasa puede alcanzar los 420 euros.
Además, estos no son los únicos gastos para solicitar una licencia en un determinado municipio: “Hay ayuntamientos muy delicados y que platean muchos requisitos en cuanto al acondicionamiento que debe tener un local y que pueden suponer una inversión importante cómo tener que instalar una puerta automática para facilitar el acceso a las personas con discapacidad. No les vale la posibilidad de poner un timbre para que las personas que no puedan acceder a la tienda puedan tocarlo y que el dueño les abra la puerta” explican los expertos.
¿Cuándo hay que tramitar una licencia express de apertura?
Necesitarás esta licencia cuando vayas a abrir un negocio nuevo o realizar un traspaso de local. No obstante, como lo explicamos anteriormente, este procedimiento de declaración responsable o licencia express solo pueden utilizarlo determinados negocios dependiendo de algunos factores como el tamaño o la actividad. Además que también se han excluido las actuaciones que requieran un proyecto de obra mayor, las que realice la Administración pública, las que afecten al patrimonio histórico-artístico, o que conlleven uso privativo de bienes de dominio público.
Asimismo, la excepción por actividad afecta a los negocios que realizan actividades que requieren licencia por razones de seguridad, salud pública o protección del medio ambiente.
¿Cómo se tramita la licencia express?
La solicitud de una ‘licencia exprés’ no varía mucho de cómo se solicitaba antiguamente una licencia de apertura. Por ejemplo, al igual que se hacia anteriormente, debes presentar el proyecto técnico, es decir un informe avalado por un ingeniero o arquitecto técnico sobre la adecuación del local.
La elaboración de este proyecto técnico es el primer paso para solicitar este trámite. Luego habría que pagar las tasas correspondientes al ayuntamiento dónde se quiera llevar a cabo la apertura. Una vez se tengan todos estos documentos, hay que entregar en el ayuntamiento la declaración responsable y la solicitud de licencia, junto con el proyecto técnico y el resguardo del pago de las tasas. El proceso finaliza cuando se haya pasado la inspección por parte del ayuntamiento, lo cual puede suceder meses después de haber presentado todo el papeleo.
¿Dónde se tramita la licencia express en Madrid?
Existen dos tipos de licencia express, una de ellas sin certificado de conformidad y otra con un certificado emitido por una Entidad Colaboradora Urbanística (ECU).
En el caso de que lo hagamos con una ECU ellos se ocuparán de todo, pero si tramitamos la licencia express directamente con el Ayuntamiento de Madrid, debemos hacerlo online en el Registro Electrónico disponible en el apartado de tramitar en línea, o bien, de forma presencial.
¿Qué documentación debemos presentar?
- Impreso descargable del ayuntamiento.
- Proyecto técnico, en los casos que sea necesario.
- En caso que no haga falta proyecto técnico, debe presentarse un documento descriptivo en el que se incluye toda la información, y planos o croquis.
- Justificante de pago si procede de los siguientes conceptos: Tasa por Prestación de Servicios Urbanísticos. Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Tasas por Utilización Privativa o Aprovechamiento Especial del Dominio Público Local. Garantía por Gestión de Residuos de la Construcción.
- Si las solicitudes se presentan en una ECU también deberemos presentar el documento acreditativo del abono del precio a la Entidad Colaboradora Urbanística autorizada.
¿Quién puede ayudarnos a tramitar la licencia express?
Si te sientes más cómodo contratando a un profesional que te asesore durante todo el proceso, puedes consultar con los técnicos especializados en declaraciones responsables, quienes, por lo general, son profesionales cualificados con títulos de arquitectura, arquitectura técnica o ingeniería. Ellos te darán su consejo experto en cada paso del trámite.