Si quieres emprender tu propio negocio de seguro que ya te habrás informado sobre la avalancha de opciones de financiación a las que podrías acceder. No obstante, no solo basta con conocerlas todas, también hay que saber elegir cual es la mejor alternativa según nuestro tipo de negocio y lo que necesitamos para comenzarlo.
Esta fase de financiación es el mayor de los retos para los nuevos emprendedores en el mercado, ya que de esto depende que le puedan dar al botón de “play” a sus ideas. Además, debemos cumplir con todos los requisitos que se nos piden para otorgarnos la ayuda monetaria que nos servirá de gasolina a nuestros sueños, entre los cuales se piden un excelente plan de negocios que garantice la devolución de la inversión.
En este articulo, hemos hablado con nuestros amigos de FINDANGO, soluciones de financiamiento para empresas, y nos ha comentado algunas formas fáciles de conseguir financiamiento para tu proyecto que puedes aplicar si ya has intentando en las vías tradicionales y no has logrado satisfacer los exigentes requisitos.
1. Modelo de suscripción
Esta alternativa es una alternativa muy inteligente y sencilla para lograr un capital para comenzar nuestro negocio, la cual consiste en una entrada de dinero fija mes a mes para invertirlo en la construcción de nuestro éxito. Se recomienda en aquellos casos en los que el emprendedor no cumple con los requisitos para hacerle frente a un prestamos directo con el banco y no quiere tener que pedir dinero ya que no tiene los medios para garantizar las ganancias a futuro.
2.Organizar jornadas formativas
Si ya tienes una sede física para montar tu empresa, puedes usarla como una fuente de ingresos para la creación de la misma, por ejemplo, impartiendo charlas, cursos y seminarios en relación a los conocimientos y el mercado que manejas, cobrando una entrada a todos aquellos interesados en asistir y que te sirva como un colchón para propulsar tus metas.
Además, piensa que esta es una excelente publicidad y estrategia de enganche para la empresa que tienes entre manos.
Eso sí, esta alternativa implica mucha planificación de tu parte. Tienes que elaborar todo el plan logístico sobre los talleres a impartir y siempre vigilar que lo que estés invirtiendo en ello sea recuperado y obtenga ganancias después de contabilizar el dinero resultante de las entradas. Recuerda que tu objetivo es conseguir capital, no perderlo.
3. Las 3 «F» (Family, Friends and Fools)
Sin duda alguna esta es la opción más sencilla a la que podemos recurrir a la hora de querer comenzar un negocio (al menos para aquellos que tienen la suerte de contar con ella). Nos referimos a la tradicionales 3 F (Family, Friends and Fools) o lo que en español conocemos como pedirle a un familiar, amigo o conocido que nos preste el capital que necesitamos o se vuelva nuestra socio mientras propulsamos nuestro proyecto.
Algunos tienen la dicha de contar con estos “locos” creyentes del éxito que pueden tener las nuevas ideas y que están dispuestos a financiar alguna con la promesa de recibir la justa recompensa monetaria cuando comience a dar resultado.
Lo fácil es que ya que son personas que forman parte de tu circulo de confianza no te pedirán todos los requisitos que te puede pedir un banco, ni los plazos que estos suelen establecer.
4. Programas de apoyo gubernamental
También puedes recurrir a las ayudas gubernamentales de la ciudad en la que vives, ya que hay muchos gobiernos que apoyan la incentivas de las empresas que podrían intervenir dentro del desarrollo económico de la región, ya sea con recursos financieros o de capacitación.
Lo bueno de estos programas es que suelen cobrar intereses muy bajos o incluso pueden no cobrar nada en absoluto si el negocio llega a cumplir con ciertos requisitos de rendimiento, generación de puestos de trabajo y desarrollo para la localidad.
Lo único con lo que debes tener cuidado de optar por esta alternativa es que al tratarse de entidades públicas a las que cualquiera pueda acceder, quiza tengas que esperar mucho antes de recibir un fallo a tu favor y el anhelado apoyo. Eso sin contar que el papeleo será excesivo.
5. Comenzar una empresa sin capital
Por último, tienes la opción de comenzar tu empresa sin capital. Si, así como lo lees. Esta es una opción muy viable para aquellas empresas que cumplen con estas tres características:
- Tiene el mínimo de inversión en activos fijos y en inventario de mercancías requerido
- Tiene pocas perdidas operativas
- Sus cuentas por cobrar son al menor plazo posible y las cuentas por cobrar, al mayor plazo posible.
Un ejemplo de estos negocios son aquellos pensados para plataformas online, empresas de servicios cuyo activo principal es el “know how,” empresas comerciales, etc.