Una de las características más evidentes de un país como el nuestro es que nos gusta ser alegres y demostrarlo. Por eso, en España tenemos el carácter que tenemos. Y por eso tenemos la fama de disfrutar de todas y cada una de nuestras fiestas. La verdad es que no son pocas las veces que, aquí, nos echamos a la calle para festejar algo. Año a año, nos damos cuenta de que esta pequeña tradición se mantiene y no va a haber nadie que sea capaz de acabar con ella. Y es que es sano que, de vez en cuando, disfrutemos de la vida de este modo.
Una de las festividades que más suelen ilusionar a la población española es el Carnaval. Hay muchas personas, de todas las edades y de todas las condiciones sociales, que salen cada año de casa para poder disfrutar de una celebración de este tipo. Aunque es cierto que el Carnaval es algo más propio de ciudades como Cádiz, Las Palmas de Gran Canaria o Santa Cruz de Tenerife, lo cierto es que todas las ciudades y pueblos de nuestro país son indicados para disfrutar de algo tan especial como lo es Carnaval.
Una noticia que fue publicada en la página web de Vozpópuli indicaba que los disfraces que han sido una referencia durante el Carnaval 2020 son los de Satisfyer o el Joker, lo que pone de manifiesto la tremenda diversión que nos asegura un disfraz de Carnaval durante la celebración de esta festividad o el «homenaje» que les damos a todos esos personajes, de ficción o no, que forman parte de nuestro imaginario colectivo. No cabe la menor duda de que Carnaval es una ocasión extraordinaria para mostrar nuestro sentido del humor.
Otra publicación, que en este caso fue publicada en la página web del diario La Vanguardia, indicaba que el hecho de que los niños se disfracen trae una serie de consecuencias positivas para ellos. Y es que, gracias a lo que venimos comentando, un niño puede interactuar como si se tratara de un adulto y se puede comportar como tal, algo que es muy importante y que, desde luego, les ayuda a conocer cómo van a tener que ser sus modales a medida que vayan creciendo. No cabe la menor duda de que esto hace que el disfraz adquiera una dimensión de lo más importante para el desarrollo y la educación de los más pequeños.
Todos y todas somos plenamente conscientes de la felicidad y alegría que vienen relacionadas con una fecha tan destacada en nuestros calendarios como lo es Carnaval. El simple hecho de disfrazarse es algo que personas de todas las edades y condiciones sociales adoran y está claro que encontrar ese disfraz que nos gusta es algo que puede ayudar a reforzar ese sentimiento de alegría del que venimos hablando. Por eso, Internet ha contribuido de un modo de lo más interesante a que cada cual encuentre lo que busca y que, de este modo, el carácter festivo del Carnaval se engrandezca. Eso es lo que conduce a cada vez más personas a buscar su disfraz en Internet según lo que nos comentan desde Carnaval y Mucho Más.
La situación actual no tiene que impedir que sigamos disfrutando del Carnaval
Todas las previsiones parecen indicar que, de cara al primer trimestre del año que viene, el coronavirus va a seguir formando parte de nuestras vidas. Es algo con lo que ya contábamos muchos. Muchos municipios y ciudades ya han suspendido eventos de cara al año que viene, como las Cabalgatas de Reyes, la Semana Santa o el propio Carnaval. Pero una cosa está clara: aunque haya que tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar que la pandemia se siga extendiendo, podemos seguir disfrutando del Carnaval.
Es evidente que hay que tener más cuidado que durante otros años, pero no cabe la menor duda de que habrá posibilidades para disfrutar y demostrarle al mundo que, a pesar de la que tenemos encima, también existen motivos para sonreír en estos tiempos difíciles. Por eso esperamos que el Carnaval de 2021 sirva para empezar a recuperar algo de alegría, una cuestión muy necesaria después del 2020 que hemos tenido.
Sería una buena señal que así fuera. El ser humano sale hacia delante con optimismo y con ganas de conquistar la felicidad. No hay otra manera de conseguir progresos a lo largo de la vida. Y eso lo sabemos bien aquí, en un país donde, en lo que va de siglo, ya hemos padecido las peores consecuencias de dos grandes crisis económicas y en una nación que, a pesar de ello, ha sabido conservar su buen humor como principal característica definitoria.