Cuando en occidente hablamos de definir el masaje tántrico, lo hacemos como erotismo, emoción y energía. Realmente es una práctica que se relaciona con la espiritualidad por un lado y que está bastante relacionada con la sexualidad y nuestro propio cuerpo.
El principal objetivo de estos masajes es aumentar la capacidad de disfrute de las sensaciones corporales sin prisas. De esta forma, la persona aprender a retardar el climax durante un tiempo, sintiendo más placer y disfrutando de tal manera que puedan intervenir todos nuestros sentidos con naturalidad.
Todo esto hace que sea complicado entender los motivos por los que es una tendencia. Vivimos en un siglo XXI donde se vive cada vez más rápido y también las personas quieren encontrar un lugar para disfrutar y aumentar sus conocimientos sobre la sexualidad y sus habilidades en el campo erótico.
Beneficios del masaje tántrico
El masaje tántrico es algo más que una experiencia sensual. Los beneficios a nivel de salud son de ayuda cara a potenciar y desarrollarse como una tendencia. De esta forma podemos aprender a respirar, acariciar, sentir el tacto consciente y sensual en todo el cuerpo, pudiendo disfrutar de las meditaciones corporales del placer.
Se reducen nuestros niveles de ansiedad y nos da un mayor conocimiento del cuerpo, donde los masajes tántricos nos ayudan a alcanzar un equilibrio mayor entre cuerpo y mente mediante la relajación, con la debida mejora del ánimo en general y las relaciones en pareja.
Algo que hay que destacar es que el masaje tántrico no solo es una experiencia relajante, curativa y calmante, también es una oportunidad para despertar los sentidos del cuerpo y del deseo sexual, gracias al Kundalini, que se sitúa en la base de la columna vertebral.
Lo mejores que antes de comenzar con los masajes de tantra exclusiva, la persona cuenta con un baño caliente para que la piel y el cuerpo en general sean más receptivos a esta experiencia. De la misma forma adquiere gran importancia que el ambiente cuente con la música adecuada, aceites esenciales, velas y demás elementos.
A la hora de comenzar esta clase de masaje, la persona tiene que estar totalmente desnuda, por lo que no va a ser válida una toalla o tanga. En muchos de los casos, el masajista empleará aceite caliente. En estos casos particulares no hay normas establecidas, pues es una experiencia muy sensual, energizante y envolvente, donde la creatividad toma el protagonismo.
De todas formas, no debemos dejar de pensar que con esta clase de masaje, lo que se quiere es hacer movimientos de unión entre cada parte del cuerpo y el tacto, sobre los 7 chakras, también llamados puntos de energía.
En este caso, los movimientos son presiones ligeras, con roces suaves y lentos, que son complicados de seguir con la mente. Lo mejor aquí es que el masajista vaya deslizando sus manos por cada zona del cuerpo.
¿Cómo puede ayudarnos un tratamiento tántrico?
La sensualidad, como decimos es uno de los evidentes beneficios del masaje tántrico, pero a la vez lo que se quiere es que la persona tenga más consciencia sobre su propio cuerpo. Se busca que los movimientos hagan que llegue la inspiración en la mujer y en las propias fuerzas del hombre.
Puede ser ejecutado sin que sea necesario un acto sexual, siendo una magnífica idea para hombres y mujeres que busquen hacer que circule su energía sexual, para erotizar su relación. Desde luego que el masaje tántrico merece mucho la pena al ser una experiencia espiritual que se da de forma simultánea.
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