Cuidar los textiles de la casa, no solo hace que luzcan como el primer día, sino que alarga la vida útil de estos por mucho tiempo más. En el artículo que te vamos a presentar a continuación te dejamos algunas ideas que te serán de utilidad para conservar mejor los tejidos y la ropa que tengas en casa.
Ideas generales para conservar los textiles fácilmente
Estas ideas generales te ayudarán a conservar los textiles fácilmente y aumentar su uso de vida.
Sigue las indicaciones del fabricante
Si bien parece algo obvio, no hay que olvidar que lo primero de todo es seguir las indicaciones del fabricante, indicadas en el etiquetado de cada prenda o pieza textil.
Intenta lavar el mismo tipo de prendas a la vez
Cuando haya distintos elementos coordinados con el mismo tipo de tela, como por ejemplo, las colchas, las cortinas, las fundas… procura que todo se lave de una vez y juntas. Así, estarás evitando que uno se desgaste más que el resto y que haya diferencia entre los colores.
Lava las prendas del revés
Siempre que sea posible, es conveniente también lavar las prendas del revés, ya que a causa del roce entre las mismas, el uso de detergentes, el contacto con el propio tambor de la lavadora, hacen que se acelere el proceso de desgaste del textil. Una buena opción es usar una funda especial para las prendas más delicadas para así protegerlas durante el lavado.
Guarda los textiles en bolsas
Algunos textiles del hogar como la colcha o el edredón tan sólo se utilizan durante una época del año. Y por eso, para evitar que se estropeen en el armario es conveniente que se guarden en bolsas.
“Existen diferentes tipos de bolsas para textiles como bolsas de plástico o combinaciones de varios materiales como PVC o TNT. Escoger una u otra dependerá de las necesidades, pero se recomienda que tengan cremallera para poder guardar mejor las prendas y evitar que se manchen de polvo u otros agentes”, explican desde Zoloplast, fabricante de bolsas de plástico en Valencia.
No abuses del detergente
A la hora de usar detergentes, intenta limitar la cantidad que sueles usar, sobre todo si sueles usar detergentes de marca blanca. El uso excesivo puede dañar considerablemente el tejido de las prendas o incluso puede llegar a manchar algunos tejidos que son más delicados, como la seda o el voile.
No llenes al máximo la lavadora
Otro punto importante a tener en cuenta es, respetar las cargas máximas de la lavadora, el exceso de peso puede provocar que el roce entre las prendas sea mayor, por lo tanto el deterioro será mayor, además de que el tambor sufrirá y puede llegar a partirse la correa.
Aromatiza los textiles
Para aromatizar los textiles de tu hogar, recurre a suavizantes con el aroma que más te guste o bien, opta por fragancias naturales especiales para telas que se puede agregar en el último enjuague o incluso en el momento del planchado.
También si colocas laurel o lavanda en los cajones y estanterías, además de aromatizar las telas, mantendrás a las polillas lejos de todas tus prendas. Y por supuesto, siempre puedes optar por las tradicionales bolsas aromatizantes para armarios que impregnan de un olor agradable las prendas colgadas del mismo.
Tipos de cuidados según la textura
Los consejos anteriores eran generales, pero a continuación vamos a indicar algunas recomendaciones en función del tipo de tejido. Y es que varía muchísimo la forma de proceder.
La suavidad de la seda y el lino
La seda y el lino exigen unos cuidados especiales. Por un lado, la seda no aguanta los centrifugados ni las temperaturas altas. Incluso a la hora de plancharlo, conviene hacerlo a una temperatura más baja de lo normal. Otro truco para cuidar la seda en el planchado, tal y como indican en un artículo sobre cómo cuidar las prendas de seda es utilizar entre la plancha y la prenda una tela.
Por otro lado, el lino es mejor lavarlo a mano y a menos de 40 grados, ya que es propenso a encoger y arrugarse con suma facilidad.
Preservar la textura del terciopelo
El terciopelo es una tela con mucho relieve de con pelo denso. Para evitar que la tela se estropee es conveniente lavarla a mano usando agua fría. Evita que la tela se arrugue una vez termines de lavarla ya que podrían producirse marcas descoloridas. Al plancharlo, se debe hacer del revés.
Lavar tejidos de lana
Para lavar las lanas se recomienda usar programas suaves y largos sin cargar el tambor para evitar la aparición de pelusa. A la hora de tender alguna prenda de lana, hay que hacerlo de forma horizontal, así evitarás que se estire por el peso cuando está mojada.
El cuero, práctico y resistente
Para conservar en buenas condiciones el cuero basta con pasarles cada cierto tiempo un paño blanco seco. Para nutrirlo se le puede aplicar un poco de aceite especial de cueros de vez en cuando. Si se trata de tapicería clara, puedes utilizar cera o vaselina incolora.
El algodón, mejor con agua fría
El algodón es de las prendas más fáciles de mantener pero hay que tener muy presente que si es una prenda que encoje con el agua caliente. Para evitar que esto pase, procura hacer lavados de no más de 60 grados. Si el algodón es teñido puedes fijar los colores haciendo un lavado previo con agua fría y vinagre para evitar que destiñan.
Toallas siempre mullidas
Las toallas de algodón blanco, pueden lavarse sin ningún problema con un programa de hasta los 70 grados de temperatura. Si quieres que tus toallas queden mullidas, prueba con a sumergirlas en agua salada durante unas horas y luego darles un buen enjuague. Este truco es muy conocido desde la época de las abuelas.
Esperamos que estos consejos te sean de ayuda para cuidar los textiles de tu hogar y conseguir que duren mucho tiempo en perfecto estado.