Si nos vemos afectados por un despido improcedente, lo primero que debemos de tener en cuenta es que siempre es mejor que acudamos a solucionar la situación de la mano de expertos en legalidad laboral y es que ellos mejor que nadie sabrán como debemos actuar. No obstante, para todos aquellos que queráis saber de primera mano que podemos hacer, en este post os daremos algunos de los consejos más valiosos para que la situación laboral no se enquiste.
Y es que no nos vamos a engañar, en la actualidad muchos de nosotros aún no sabemos qué hace que un despido se considere improcedente. Pues lo cierto es que existen varios motivos y razones que provocan que un despido sea considerado improcedente y, para conocerlos de una vez por todas, vamos a verlos:
- No cumplir con los requisitos legales de despido. El procedimiento de despido se encuentra recogido dentro de los artículos 51-55 de la legislación vigente al respecto. Debemos tener en cuenta, que cada tipo de despido posee unas características y protocolo determinado de despido. No obstante, en todos, se debe cumplir lo siguiente:
- Presentar la carta de despido por escrito y en mano.
- Informar de los motivos y razones por las cuales se está llevando a cabo el despido.
- Fecha en que se hace efectiva dicho despido.
- Las razones y motivos que da la empresa no justifican el despido. Cuando las razones y motivos específicos que da la empresa al empleado que está despidiendo no son suficientemente justificables, el empleado tiene derecho a recurrir por despido improcedente, puesto que es su palabra contra la de la empresa.
- Cuando se considere que el despido se lleva a cabo por razones discriminatorias. Aparte de las dos razones mencionadas anteriormente, existen otro tipo de motivos que provocan que un despido se considere improcedente, y estas, pueden ser las conocidas como discriminatorias:
- Por motivos raciales, edad o sexo.
- Por vulneración de los derechos fundamentales o libertades públicas.
- Por vulnerar las condiciones de los representantes de los trabajadores.
- Por vulnerar cualquier derecho relacionado con la maternidad y conciliación de vida familiar con la laboral.
Pero, realmente, ¿qué pasa si un despido se lleva a cabo con alguna de las causas expuestas en los puntos anteriores? Pues lo cierto es que, con la ley en la mano, si se da este caso, el despido será nulo, por tanto, el empleado tendrá derecho a ser readmitido. No obstante, en caso de que la empresa no esté dispuesta a devolver su puesto de trabajo al empleado, deberá pagarle una indemnización por despido. Sin embargo, nosotros os recomendamos que contéis siempre con la ayuda experta de García Álvarez y Piñero abogados, quienes os asesorarán acerca de los pasos que deberéis de seguir para que vuestra situación se resuelva de la mejor forma posible y con las mayores garantías de seguridad laboral.
¿Cuáles son las consecuencias de un despido improcedente?
En caso de que se alegue que se está llevando a cabo un despido improcedente, el empresario dispone de 5 días para readmitir al empleado, o, por lo contrario, indemnizarlo. En este sentido, se debe tener en cuenta, que en caso de que la empresa, al cabo de 5 días de haberse realizado el despido no haya contestado, quiere decir que no acepta ninguna de estas dos condiciones. Pero, ¿qué pasa si acepta uno de estos casos? Pues puede ocurrir lo siguiente:
- Cuando la empresa decide readmitir al empleado. En caso de que la empresa opte por la opción de readmitir al trabajador, deberá hacerlo con las mismas condiciones laborales que tenía antes de ser despedido. Además, se le deberán pagar los nombrados salarios de tramitación, es decir, los días correspondientes desde que fue despedido hasta que ha sido readmitido, o en caso de recurrir a vía judicial, desde que el juez dictó la sentencia de despido improcedente. Sin embargo, en caso de que el trabajador cobrase ya una indemnización, debería devolver el salario de tramitación. Otro factor a tener en cuenta, es que, si la empresa está dispuesta a readmitir al empleado, debe comunicarlo en un plazo de 10 días, y, además, hacerlo con las mismas condiciones y conservando la antigüedad y los derechos que tenía el empleado antes de ser despedido. Pero en este aspecto se debe ir con cuidado, puesto que se han dado casos de readmisión irregular, es decir, que no se ha readmitido al empleado con las mismas condiciones que antes, y, por tanto, este tiene derecho a recurrir por vía judicial. De esta manera, no será readmitido, pero tendrá derecho a indemnización.
- Cuando la empresa decide indemnizar al empleado en vez de readmitirlo. Una indemnización por despido improcedente es equivalente a 33 días de salario por año trabajado, a partir de la Reforma Laboral del 12 de febrero de 2012. Antes de la reforma, la indemnización por despido improcedente era de 45 días por año trabajado, hasta un máximo de 42 mensualidades. En caso de que el contrato de un empleado hubiera empezado antes de la reforma y terminara después de esta, tendrá un período donde se apliquen los 45 días por año trabajado y el otro los 33 días. Y sobre este aspecto, una de las preguntas más frecuentes que se hacen los empleados es el derecho a paro, y sí, efectivamente, cuando se lleva a cabo un despido improcedente, también se tiene derecho a paro, pero siempre y cuando se cumplan los requisitos impuestos por el Servicios Público de Empleo Estatal.