Tipos de cuerdas y consejos para su mantenimiento en la navegación marítima

Si existe una herramienta con un uso múltiple y además utilizable para las más diversas y dispares actividades, esa es la cuerda, ya que se emplea en la construcción, en la agricultura, en la ganadería, en jardinería, en alpinismo, en montañismo, en navegación…, y, según su utilización, puede ser para levantar o bajar pesos mediante la utilización de poleas, para amarrar embarcaciones, para izar velas, para anclajes, para realizar rescates o incluso para sacar agua de un pozo. Hay constancia de su utilización desde la época prehistórica, por supuesto no con los formatos que hoy nos son familiares, sino que en aquella época se elaboraban a base de fibras de plantas, siendo los egipcios los que le dieron un gran impulso a su desarrollo al comenzar a realizar las cuerdas con juncos, de tal modo que retorciéndolos conseguían que fuesen más largas y resistentes.

Actualmente hay distintos tipos de cuerdas, naturales, artificiales, sintéticas o el resultado de la combinación de las tres anteriores. Dentro de estas hay varias subclasificaciones, dependiendo del uso que le queramos dar, como estáticas, elásticas…, pero nos centraremos en las más utilizadas en la navegación, que se pueden comprar en empresas especializadas en cordelería como es Cuerdas Valero.

  • Fibras naturales. Es el material tradicional, tiene una gran resistencia a los agentes atmosféricos y al desgaste por rozamiento. La gran desventaja es que cuando se moja, y en navegación es lo más normal, resulta muy pesada, además de tener que guardarse con mucho cuidado, dejándola secar antes puesto que al ser de fibras naturales se pudre con mucha facilidad.
  • Cuerda de prolipropileno. Es de tipo sintético. Hoy en día es uno de los materiales más utilizados en navegación por su alta calidad y sus propiedades, puesto que es muy resistente a la humedad, flota en el agua, y no se deteriora ni pierde resistencia en ella, tiene así mismo una gran resistencia a la tracción y al rozamiento, es flexible, es ligera y suave al tacto, no se deforma por el calor pero sí le afectan los rayos solares, por lo que existen en el mercado un tipo de cuerdas de prolipropileno que llevan añadido un tratamiento específico para una mayor resistencia a los rayos solares.
  • Cuerdas de polietileno. Son de tipo sintético y muy parecidas a las de prolipropileno, pues son resistentes al roce y a la flexión, flotan en el agua y son impermeable, si bien pueden llegar a verse afectadas con las altas temperaturas.
  • Cuerdas de nylon. Estas cuerdas unen a su resistencia, una buena elasticidad para absorber impactos. No se deterioran con el agua y se hunden en ella.
  • Cuerdas de Kevlar. Son también de tipo sintético. Es una cuerda de alta resistencia, pues su fortaleza es similar al acero del mismo grosor, pero más ligera, no son elásticas y se utilizan sobre todo en embarcaciones de lujo.

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Consejos para el cuidado de las cuerdas marítimas

Las cuerdas, sean del tipo que sean, siempre hay que mantenerlas en buen uso por lo que algunos de los consejos para su mantenimiento son:

  • Lavar con agua dulce las cuerdas que estuvieron expuestas al agua de mar lo antes posible, y desde luego siempre antes de guardarlas. Así mismo hay que mantenerlas limpias, lavándolas con jabón sin detergente.
  • Es conveniente deshacer todos los nudos que no se utilicen.
  • No dejar innecesariamente las cuerdas expuestas al sol, pues es su gran enemigo.
  • Evitar someter las cuerdas a un rozamiento excesivo, o sobrecargar y tensar en exceso la cuerda, puesto que puede llegar a debilitarla.

Siguiendo estos pequeños consejos ya podéis poner a rumbo vuestro barco y salir a navegar, pues como dice el viejo refrán, si ves las estrellas brillar, sal, marinero, a la mar.

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