Con la llegada del calor, especialmente en verano, a todos nos gusta más pasar más tiempo fuera, comer en la playa o la piscina o disfrutar de una cena en plena naturaleza. Por ello, con la llegada de la temporada estival solemos preparar más picnics que nunca y un plato perfecto para la ocasión son las ensaladas. Y es que es un plato fresco y saludable, fácil de preparar y que se puede hacer con multitud de ingredientes diferentes.
Aunque para poder disfrutar de una rica ensalada fuera de casa hay que prepararla bien, ya que por el contrario, se puede oxidar o estropear. Así, en este artículo hemos reunido algunos trucos que te ayudarán a preparar una ensalada para llevar.
1. Escoge bien el recipiente
Para preparar una ensalada para llevar y evitar que se oxida lo primero que tienes que hacer es escoger el recipiente correcto. Y para que el envase sea el adecuado tienes que tener en cuenta el material del mismo y el tamaño.
Sobre el tamaño es importante que escojas un recipiente para la ensalada en el que sobre espacio. Sí, no tienes que elegir un ‘tupper’ o envase en el que entre justo la ensalada que vas a preparar, ya que así todos los ingredientes se juntan favoreciendo la oxidación. Aunque tampoco tiene que sobrar demasiado espacio, simplemente un poco.
También tienes que tener en cuenta sobre el recipiente el material. Se aconseja utilizar recipientes de plástico, vidrio o de cerámica. Si bien es verdad que el plástico es el más aconsejable, ya que pesa mucho menos. Además, debes saber que ahora está de moda en preparar ensaladas en frascos de cristal. Pero en cualquier caso, los materiales que debes evitar son el acero y el aluminio, ya que son más propensos a oxidar las hortalizas y verduras.
2. Pon los ingredientes por capas
Si quieres disfrutar de una ensalada fresca y sabrosa como si la hubieses preparado al instante tienes que poner los ingredientes por capas. Nunca prepares una ensalada para llevar como lo harías en casa. Hay que poner los ingredientes de manera inteligente para evitar la oxidación.
En la base de la ensalada, es decir, los primeros ingredientes que hay que poner en el recipiente son aquellos que tienden a desprender jugo como el tomate. Aunque si puedes es preferible añadir otros ingredientes similares. Por ejemplo, en lugar de tomate tradicional en rodajas puedes añadir a tu ensalada tomates cherry.
Después de este tipo de ingredientes puedes añadir alimentos duros como cebolla, maíz, aceitunas, frutos secos, garbanzos… Esto dependerá de tus gustos y los ingredientes que quieras en tu ensalada.
Por último, tendrás que añadir la lechuga u otras verduras de hoja como canónigos, espinacas o rúcula.
Y poniendo los ingredientes de esta manera conseguirás mantener la ensalada fresca durante más tiempo. También es importante que no adereces la ensalada, pero eso te lo vamos a explicar en el siguiente truco.
3. Echa el aceite y el vinagre justo antes de degustar la ensalada
Y el truco que más te ayudará a disfrutar de una rica ensalada independientemente de cuándo se ha preparado es no echar el aceite y el vinagre o el aderezo que escojas con anterioridad. Lo mejor es hacerlo justo en el momento en el que se vaya a degustar.
Para ello, lo mejor es comprar monodosis. En cualquier supermercado grande encontrarás botes pequeños de aceite de oliva y vinagre que están preparados para aderezar ensaladas. “Los envases monodosis mantienen intactas las cualidades del producto, tienen la dosis adecuada para un uso y son fáciles de llevar a cualquier lugar”, indican desde Envasados Productos Salud, empresa experta en el envasado de monodosis de aceites, vinagres y salsas para terceros.
Algunas personas piensan que este tipo de productos suelen ser algo caros, pero se pueden comprar paquetes con varias dosis, o incluso con dosis de aceite, vinagre y sal juntas para no tener que comprar diferentes envases. Aunque existen otras opciones en lugar de los envases monodosis. Por ejemplo, puedes comprar pequeños botes y echar un poco de aceite y vinagre que tengas por casa y llevar al picnic. Pero puede que se te derrame durante el viaje o tengas que tirar parte del líquido porque no lo has empleado para aderezar el producto. Pero es una opción para disfrutar de tu ensalada fuera de casa.
En definitiva, estos tres trucos te ayudarán a preparar una ensalada para llevar y conseguir que esté fresca durante el mayor tiempo posible.