Para comenzar nos vamos a ir a Estados Unidos. Allí sí que saben rentabilizarlo todo. Una de las fiestas que continúa siendo más rentable en aquel país es Halloween. La Federación Nacional de Minoristas de la Unión Americana (NFR) calcula que los estadounidenses se dejan cada año más de 7.900 millones de euros en rendir homenaje a la fiesta más terrorífica del año. Está claro que el truco está en la cartera.