A estas alturas de la vida todos tenemos claro que una empresa no es una ONG y que su función consiste en vender lo máximo posible para lograr un gran beneficio con el que sus dueños puedan vivir cómodamente. Una realidad que, en muchas ocasiones no está explotada de la mejor forma posible, quizá por desconocimiento o quizá por falta de organización. Pero lo cierto es que en un mundo cada vez más competido como lo es en el que nos ha tocado vivir, en el que cada día que pasa, queda más claro que nuestros rivales directos pueden venir de cualquier parte del mundo, la realidad es que debemos de ponernos las pilas para no perder nuestra cuota de mercado y, con ello, seguir pudiendo vivir de una forma cómoda y digna. Para ello, a lo largo de este post os queremos proponer una serie de opciones y de consejos que, si los seguís, si no todos, al menos parte de ellos, podréis conseguir mejorar vuestra eficiencia y, con ello, seguir estando en la brecha para continuar creciendo y desarrollando vuestra actividad económica con la mayor de las garantías.