Si la vida fuese un arte, que por qué no, los más mayores serían aquellos maestros que deberían de transmitir los conocimientos sobre la disciplina a las nuevas generaciones. A cambio, estas serían aquellas que garantizarían que la vida de los maestros fuese satisfactoria y plena en su recta final. ¿Creéis que este puede ser el lema de una residencia y un complejo de apartamentos para mayores? En Sanvital podría serlo perfectamente.